El acoso escolar o, más conocido actualmente, bullying, es un problema que con más frecuencia está ocurriendo en nuestras escuelas y no sólo en cursos de primaria, sino que también nos podemos encontrar casos dentro de la Eduación Infantil. Meterse con alguien, hacerle la vida imposible por simple diversión, aislarle de sus amigos y demás muestras de acoso escolar normalmente vienen acaecidas por actos de imitación de otros niños o niñas del colegio del agresor, o por actos sin referencias, ya que las causas del bullying hoy en día son muy diversas.
Pero en este post no voy a hablar acerca de los distintos tipos de bullying que se conocen o de sus orígenes, sino que pretendo hacer una reflexión sobre cómo podemos evitar que los alumnos y las alumnas de nuestras clases se conciencien de que el acoso escolar es algo muy grave y que debemos hacer desaparecer de nuestras escuelas.
Para poder evitar estas situaciones, debemos hablar con nuestros estudiantes, hacerles saber las causas del acoso escolar, que lo provoca y que provoca el mismo, para así poder concienciarles de que es un acto grave del que no se debe tomar acto. Se les puede hacer preguntas acerca del tema, sobre si han sufrido o no acoso escolar alguna vez, si han acosado alguna vez o no y sobre sus sentimientos mientras se producían esos momentos. Desde mi punto de vista, esto es bueno para fortalecer la autoestima de los alumnos/as, ya que hablar este tipo de cosas con tus compañeros y compañeras de clase te ayuda a la hora de afrontar el futuro y de crear una mejora en la persona.
Asimismo, el docente es una parte muy importante dentro de la prevención del bullying, al igual que a la hora de parar este problema a toda costa. Cuando se hayan indicios de acoso escolar dentro del aula, debemos investigar, como docentes, para poder encontrar la fuente de ese problema y, si es preciso, denunciarlo, ya sea en frente de los padres del agresor o en cualquier otra situación. Eso sí, se han de precisar pruebas concluyentes para realizar esas denuncias, ya que estamos tratando un tema sumamente delicado.
Pero en este post no voy a hablar acerca de los distintos tipos de bullying que se conocen o de sus orígenes, sino que pretendo hacer una reflexión sobre cómo podemos evitar que los alumnos y las alumnas de nuestras clases se conciencien de que el acoso escolar es algo muy grave y que debemos hacer desaparecer de nuestras escuelas.
Para poder evitar estas situaciones, debemos hablar con nuestros estudiantes, hacerles saber las causas del acoso escolar, que lo provoca y que provoca el mismo, para así poder concienciarles de que es un acto grave del que no se debe tomar acto. Se les puede hacer preguntas acerca del tema, sobre si han sufrido o no acoso escolar alguna vez, si han acosado alguna vez o no y sobre sus sentimientos mientras se producían esos momentos. Desde mi punto de vista, esto es bueno para fortalecer la autoestima de los alumnos/as, ya que hablar este tipo de cosas con tus compañeros y compañeras de clase te ayuda a la hora de afrontar el futuro y de crear una mejora en la persona.
Asimismo, el docente es una parte muy importante dentro de la prevención del bullying, al igual que a la hora de parar este problema a toda costa. Cuando se hayan indicios de acoso escolar dentro del aula, debemos investigar, como docentes, para poder encontrar la fuente de ese problema y, si es preciso, denunciarlo, ya sea en frente de los padres del agresor o en cualquier otra situación. Eso sí, se han de precisar pruebas concluyentes para realizar esas denuncias, ya que estamos tratando un tema sumamente delicado.
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